La TesiS Doctoral
En febrero de 1991 leí la tesis doctoral, De Pedro Martínez a Sabadell: la immigració una realitat no exclusivament econòmica (1920-1975) http://ddd.uab.cat/record/174485.
Me la dirigió el profesor Josep Fontana i Lázaro, obtuve la calificación de Apta Cum Lauden. El tribunal lo integraron los doctores y doctoras siguientes: Maria Carme García Nieto, Miquel Gómez Oliver, Cristina Borderías Mondéjar, Amparo Moreno Sardà y Borja de Riquer Permanyer que actuó de presidente del tribunal.
He comprobado que es cierto que las obras, una vez presentadas, pueden adquirir vida propia. Éste es un caso. He sabido que la tesis, tal como fue publicada en su momento, sigue siendo útil y de referencia en el mundo académico, tanto para el alumnado y el profesorado universitario, como para las personas que investigan esta temática. Esto me satisface mucho porque indica que mi trabajo ha estado al servicio de aquellas personas estudiosas interesadas por el tema de las migraciones, mientras yo seguía otro camino profesional y laboral.
Desde el Centre d’Estudis sobre les Èpoques Franquista i Democràtica (CEFID-UAB), se me ofreció, aprovechando las nuevas tecnologías, la oportunidad de publicar digitalmente el trabajo en el Depósito Digital de Documentos de la Universitat Autònoma de Barcelona. De esta manera se facilitaría el trabajo a las personas interesadas en la tesis que se ahorrarían la consulta del ejemplar en papel depositado en la Universidad.
Agradezco muy especialmente a la directora del CEFID, profesora Carme Molinero, y al profesor Pere Ysàs la ayuda y los consejos que me dieron. El documento original estaba en un formato informático obsoleto que ha requerido reconversiones y trabajos de montaje; en este tema estoy en deuda con Ricard Martínez i Muntada y Nil Bosch Navarro por su contribución.
La tesis se inscribe en los estudios sobre el paso de la gente del campo a la ciudad con la industrialización y la urbanización de algunas regiones peninsulares a mediados del siglo pasado. Y, en este caso, desvela que las causas de la inmigración no fueron siempre, ni exclusivamente, económicas.
Para Catalunya fue el fenómeno histórico-social más importante de la segunda mitad del siglo XX, porque, con la incorporación de muchas personas de otros pueblos de España, principalmente de Andalucía, cambió completamente su demografía y la estructura social. Sin embargo, este hecho estaba poco estudiado desde la vertiente de la percepción que la gente tuvo de esta experiencia y de sus vivencias, que en definitiva es lo que puede explicar los comportamientos colectivos, y por tanto el devenir de la historia.
La investigación nació por el interés que tuve en encontrar respuestas a una serie de interrogantes surgidos en relación a la situación de los barrios periféricos de algunas ciudades catalanas, habitados casi exclusivamente por personas inmigrantes. Me preguntaba qué papel juega en la identidad de la gente nacida fuera de Catalunya el sentido de pertenencia a la sociedad catalana. Y retrocediendo en el tiempo, como fue vivida y percibida la experiencia migratoria por estas personas.
La Tesis se inicia a principios del siglo veinte en Andalucía, cuando la mayoría de las personas que me ofrecieron sus recuerdos, fuente primordial de la investigación, estaban en su infancia o adolescencia; y termina al principio de la llamada transición democrática en Catalunya. Está estructurada de manera cronológica, aunque, traté separadamente algún tema como el trabajo, la vida cotidiana, y los esfuerzos que las familias hacen para disponer de una casa. Y expuse la diferente experiencia de mujeres y hombres porque claramente han sido vidas desiguales, o porque, compartiendo los mismos hechos, las vivencias han sido distintas.
En aquel hecho migratorio histórico confluyeron dos conflictos seculares: la explotación sufrida por la clase obrera del campo andaluz, y la subyugación de Catalunya y de su cultura a un estado centralista, acentuado por el carácter dictatorial del régimen franquista.
Se situaba, así, en medio de un tema espinoso (que no ha dejado de ser actualidad): los nacionalismos. El andaluz, poco asumido por las personas que emigraron en aquellos años y que, en cierto modo, despertó en algunas de ellas justamente en Catalunya, años después de haber llegado. El españolismo, que el franquismo quiso imponer a todos los pueblos peninsulares, y que a menudo los andaluces aceptaron, contribuyendo incluso, a vehicular la españolización. Y el catalanismo, una corriente del cual veía a la inmigración como un peligro adicional a la desnacionalización de Catalunya y a la pérdida de su identidad.
En definitiva, un cóctel que podía haber resultado explosivo, que en algunos momentos estuvo a punto de estallar en intolerancia y confrontación social. Sin embargo, la sociedad catalana, en su conjunto, demostró ser una sociedad madura y tolerante y mantuvo, al margen de pequeños conflictos puntuales, o conductas particulares, unas relaciones pacíficas y serenas en las que, en general, los orígenes geográficos de sus habitantes no fueron un factor de discriminación. Se hacía así cierta la expresión que es catalán quien vive y trabaja en Catalunya.
¿Puede ser de interés hoy releer esta investigación? Catalunya ha vuelto a vivir, como otros países europeos, un nuevo proceso migratorio: esta vez las personas que han llegado a nuestro país provienen mayoritariamente de fuera de la comunidad europea. La inmigración en Catalunya de los años 50 llegaba a una sociedad en pleno franquismo, y se centraba primordialmente en encontrar una salida económica. Difícilmente se pensaba en una integración cultural dado que el momento histórico impedía reconocer la cultura y la identidad catalana.
En democracia los retos de integración social son los de siempre, pero la diversidad de la sociedad aporta nuevas complejidades a la adaptación cultural. El interés de la cuestión recae en que Catalunya, a su vez una minoría nacional dentro del Estado español, debe afrontar la creciente presencia de personas inmigrantes de otros países, es decir de nuevas minorías dentro del mismo territorio catalán, con culturas más diferenciadas. Además, en el mundo occidental de hoy, el debate sobre los derechos de las minorías nacionales y los derechos de los grupos que provienen de la inmigración, se suman a los derechos de otros colectivos (mujeres, personas homosexuales y otros) defensores todos ellos de su propia identidad.
En esta primera parte del siglo XXI Europa, y el mundo en su conjunto, vive nuevos procesos migratorios de grandes dimensiones, de una procedencia diversa y de una complejidad enorme. Todo ello conlleva grandes retos para los países receptores, que no aceptan, o ponen trabas, a los miles de personas refugiadas que estos éxodos provocan. A la vez que sectores de la población de estos países y, en concreto, de algunas ciudades, defienden el deber de acoger y refugiarse.
En todo caso, la Tesis es, desde ahora, accesible en el enlace: http://ddd.uab.cat/record/174485. Aquellas persones que decidan leerla o consultarla directamente les pido que tengan en cuenta que fue escrita hace muchos años.
Una vez jubilada, dado que el tema de esta investigación es plenamente actual, pensé crear un blog para difundirla: Història i memòries d’immigració. Periódicamente iré publicando entradas de los capítulos de la tesis de una manera más sencilla y sin notas ni bibliografía. Me gustaría que el Blog fuera una herramienta de difusión y de intercambio de conocimientos sobre el tema migratorio. Por eso, además del acceso a la Tesis doctoral, contiene un espacio para publicar artículos y documentos de interés. Igualmente incorporaré los que me quieran hacer llegar las personas que sigan el Blog y quieran compartir sus escritos o investigaciones. Hay también un espacio para difundir noticias sobre esta temática.
Barcelona, noviembre 2017