Article de Blanca Garcés Mascareñas, investigadora senior, CIDOB, publicat prèviament a Público.
(Ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea, proyecto con contrato 822625 – ADMIGOV )
Después de años de reuniones interminables y discusiones siempre inacabadas sobre migración y asilo, la Comisión Europea de Ursula von der Leyen parecía decidida a dar un paso al frente. Así, el pasado 23 de septiembre presentaba el Pacto europeo de migración y asilo, que tiene la ambición de avanzar en la siempre pospuesta reforma del sistema europeo común de asilo, ahora además integrada en una propuesta de mayor alcance para «regular y normalizar la migración en el largo plazo». Muchas pretensiones para una propuesta que añade poco a lo que ya teníamos y agrava, aún más si cabe, los problemas que urgía resolver.